Love, especially God’s love revealed in the Most Blessed Trinity, is a flow. Love wants to share itself. Love needs to share itself. Love is always giving. The Communion of Love that is God, the Most Blessed Trinity, overflowed into acts of creation and now through the Church overflows into mission. We leave every Mass with a mission to all creation to share in the communal love of God.
Mission is the flow of love from the Most Blessed Trinity. Hardly a weekend goes by where we are not baptizing babies in our baptismal font at the front door of the church. We baptized 14 adults at the Easter Vigil. 10 more joined us in Full Communion. 110 of our young people received their First Holy Communion over the past few weeks. 84 other young people were Confirmed by Bishop Golka on Wednesday. And four more at St. Mary’s Cathedral last Sunday. We don’t even count the number of Confessions we hear every week. After all, we offer times for the Sacrament of Reconciliation every single day. We enter into the life of the Most Blessed Trinity at the daily celebration of the Holy Eucharist. The Holy Mass is the source and summit of our Christian life where we draw from the love of God and are sent forth to others with the love of God.
This weekend, we praise the Most Blessed Trinity for a new Deacon to our parish! One of our very own, David Talafuse, completed five years of preparation to begin the rest of his life in the service of the Word, the Altar, and Charity. Check out the latest edition of the Colorado Catholic Herald where Bishop Golka offers a beautiful summary of the vocation of the Deacon.
We praise the Most Blessed Trinity, as well, for all of our high school and college graduates who are celebrating these days! May they be guided by the mission of love that they received here to pursue their deepest desires and give glory to God who made them.
And we pause on Monday, Memorial Day, to remember those who have died in service to our country. If you can, visit a cemetery where they await the resurrection. Pray for them. May they have eternal rest in the endless love of the Most Blessed Trinity.
Fr. Mark Zacker
Pastor
El amor, especialmente el amor de Dios revelado en la Santísima Trinidad, es un flujo. El amor quiere compartirse. El amor necesita compartirse. El amor siempre está dando. La Comunión de Amor que es Dios, la Santísima Trinidad, se desbordó en actos de creación y ahora, a través de la Iglesia, se desborda en misión. Salimos de cada Misa con una misión hacia toda la creación para compartir el amor comunitario de Dios.
La misión es el flujo de amor de la Santísima Trinidad. Apenas pasa un fin de semana sin que bauticemos a bebés en nuestra pila bautismal de la puerta principal de la iglesia. En la Vigilia Pascual bautizamos a 14 adultos. 10 más se unieron a nosotros en Plena Comunión. 110 de nuestros jóvenes recibieron su Primera Comunión en las últimas semanas. Otros 84 jóvenes fueron confirmados por el obispo Golka el miércoles. Y cuatro más en la catedral de Santa María el domingo pasado. Ni siquiera contamos el número de confesiones que escuchamos cada semana. Después de todo, ofrecemos momentos para el Sacramento de la Reconciliación todos los días. Entramos en la vida de la Santísima Trinidad en la celebración diaria de la Sagrada Eucaristía. La Santa Misa es la fuente y la cumbre de nuestra vida cristiana, donde bebemos del amor de Dios y somos enviados a los demás con el amor de Dios.
Este fin de semana, ¡alabamos a la Santísima Trinidad por un nuevo Diácono para nuestra parroquia! Uno de los nuestros, David Talafuse, completó cinco años de preparación para comenzar el resto de su vida al servicio de la Palabra, el Altar y la Caridad. Consulte la última edición del Colorado Catholic Herald donde el Obispo Golka ofrece un hermoso resumen de la vocación del Diácono.
Alabamos también a la Santísima Trinidad por todos nuestros bachilleres y universitarios que celebran estos días. Que sean guiados por la misión de amor que recibieron aquí para perseguir sus deseos más profundos y dar gloria a Dios que los hizo.
Y hacemos una pausa el lunes, Día de los Caídos - Memorial Day, para recordar a los que han muerto al servicio de nuestro país. Si puedes, visita un cementerio donde esperan la resurrección. Oremos por ellos. Que tengan el descanso eterno en el amor sin fin de la Santísima Trinidad.
Padre Mark Zacker
Párroco
Comments