Jesús utiliza las poderosas imágenes de la oscuridad y la luz para describir su misión e invitarnos a unirnos a Él.
Piensa en algún momento en el que te encontraste solo en la oscuridad y te costó encontrar el camino. ¿Qué sentiste al encontrar por fin la luz?
Cuando era pequeñito, me daba pavor ir a la cocina por la noche a por un bocadillo. Corría a la nevera, encontraba el tirador, abría la puerta y, ¡LA LUZ! Cuando encontraba el tentempié que buscaba, daba un portazo y corría lo más rápido que podía de vuelta al salón.
Todo el mundo ha estado en un lugar oscuro, tanto espiritual como físicamente. ¿Puedes recordar algún momento en el que la presencia o las palabras de Jesús fueron una luz para ti? Jesús quiere iluminar la oscuridad que te da miedo. ¿Qué oscuridad de tu vida quieres llevar a Jesús y pedirle que la ilumine durante estos días santos de Cuaresma?
Dios nos ha dado muchas fuentes de luz: el sol, la luna llena en una noche oscura y el resplandor de Jesús resucitado en la mañana de Pascua, que nos llama a un futuro lleno de esperanza.
En un lugar oscuro, hasta la luz más pequeña adquiere una gran importancia. Es una llamada impresionante a dejar que el resplandor del Señor brille en ti --- brille a través de ti, para los demás. ¿Cómo sientes que reflejas la luz del Señor a los demás? ¿Ha habido momentos en los que podrías haber bloqueado esa luz, en lugar de dejar que la luz de Dios brille a través de ti?
Uno de mis amigos misioneros me contó la historia de una tribu a la que le regalaron un reloj de sol. Estaban tan contentos con el regalo y querían impresionar a sus vecinos que construyeron una cabaña especial sobre él. ¿Eres tú así?
Un día comí con unos alumnos de secundaria. Un chico me dijo cómo se podría mejorar la pastoral juvenil de nuestra parroquia. Finalmente, le mencioné: "Sabes, creo que nunca te he visto en misa". "¿Y qué?", preguntó, "¡Soy un buen católico!".
El filósofo cristiano Soren Kierkegaard dijo una vez: "Es mucho más fácil convertirse en cristiano cuando no lo eres, que convertirse en cristiano cuando supones que ya lo eres".
Estos cuarenta días de Cuaresma son un tiempo especial para que los que no son cristianos se conviertan en cristianos y para que los que suponen que ya lo son se conviertan en cristianos. Deja que la luz de Jesús abra tus ojos.
Padre Mark Zacker
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